Doers of the Word                      
Sunday, Sept. 13
The Numbers Game!   

                     

Jesus has a long discourse in Chapter 18 of Matthew’s Gospel.  The Chapter begins with the disciples asking Jesus “Who is the greatest in the Kingdom of heaven?”   Jesus calls a child to his side.  He continues with some words about temptation.  Then the parable of the Lost Sheep and your brother (or sister) sinning against you and finally the parable of the unforgiving servant.

 Peter starts talking about numbers.  He’s probably thinking of the seven days of creation.  Seven of course is a complete number.  (We probably think of the seven sacraments, the seven-corporal works of mercy, the seven-spiritual works of mercy, seven of the ten sacraments dealing with our relationship with one another.)

Stop counting!  Start forgiving!  Jesus responds with these four words.  Don’t play games with numbers.  The Good News is we are forgiven in Jesus.  Someone is always waiting for the good news of forgiveness.  Do we bear that news?

Megan McKenna talks about four steps in the process of forgiveness:

  • To forgo – to forgo vengeance, name-calling, complaining, telling others about what has happened, bitter words and feelings, anger, retaliation – anything that would aggravate the situation further.
  • To forbear – to accept our share of the burden of forgiveness, bearing wrongs patiently, with equanimity, with good will and simple human courtesy, refusing to stack the deck against the other or connect the present situation to any past grievances.
  • To forget -to create new memories so that the next time we encounter the person, his or her transgression or injustice toward you is not the first thing we remember or react to.  We can do this by reaching out in concrete ways: a cup of coffee or tea, a card, a movie or another shared experience – something inserted into the frame of reference that allows us to relate to the other and to create a new opening for the future.
  • To forgive – to give, to pass on to others as God had done for us the grace we have been given, each act of forgiveness drawing us deeper into the gift of forgiveness that our God gives us in Jesus.

Change “four” to “for” and add “go, bear, get and give!”  No more numbers!

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Jesús tiene un largo discurso en el capítulo 18 del evangelio de Mateo. El Capítulo comienza con los discípulos preguntando a Jesús “¿Quién es el mayor en el Reino de los cielos?” Jesús llama a un niño a su lado. Continúa con algunas palabras sobre la tentación. Luego la parábola de la oveja perdida y tu hermano (o hermana) pecando contra ti y finalmente la parábola del siervo que no perdona.

 Peter comienza a hablar de números. Probablemente esté pensando en los siete días de la creación. Siete, por supuesto, es un número completo. (Probablemente pensemos en los siete sacramentos, las siete obras de misericordia corporales, las siete obras de misericordia espirituales, siete de los diez sacramentos que tratan de nuestra relación unos con otros).

¡Deja de contar! ¡Empieza a perdonar! Jesús responde con estas cuatro palabras. No juegues con números. La buena noticia es que somos perdonados en Jesús. Alguien siempre está esperando la buena noticia del perdón. ¿Llevamos esa noticia?

Megan McKenna habla de cuatro pasos en el proceso del perdón:

    Renunciar – renunciar a la venganza, insultar, quejarse, contarle a otros lo que ha sucedido, palabras y sentimientos amargos, ira, represalias – cualquier cosa que agrave aún más la situación.
    Abstenerse – aceptar nuestra parte de la carga del perdón, soportando los errores con paciencia, con ecuanimidad, con buena voluntad y simple cortesía humana, negándonos a apilar la baraja contra la otra o conectar la situación presente con cualquier agravio pasado.
    Olvidar – crear nuevos recuerdos para que la próxima vez que nos encontremos con la persona, su transgresión o injusticia hacia ti no sea lo primero que recordemos o ante lo que reaccionamos. Podemos hacer esto extendiéndonos de maneras concretas: una taza de café o té, una tarjeta, una película u otra experiencia compartida, algo insertado en el marco de referencia que nos permite relacionarnos con el otro y crear una nueva apertura para el futuro.
    Perdonar – dar, transmitir a otros como Dios había hecho por nosotros la gracia que se nos ha dado, cada acto de perdón nos atrae más profundamente en el don del perdón que nuestro Dios nos da en Jesús.

Cambie “cuatro” por “para” y agregue “ve, soporta, recibe y da!” ¡No más números!